La bondad del gusto dulce-salado
¿Alguna vez habéis tenido un antojo de algo que realmente no podíais definir…algo dulce y salado al mismo tiempo? No penséis que se trata de una indecisión ya que hablamos de un sabor bien definido: una dulce caricia que se convierte en particular gracias a esa pizca de sal que permanece en el retrogusto y cuya función es la de mejorar su sabor. Creemos que sabemos bien lo que podría satisfacer este particular deseo: nuestro crujiente helado de caramelo.
Atención a tiempos y dosis: el nacimiento del caramelo salado
Hacer caramelo puede parecer un juego de niños: ¿qué puede ser más sencillo que dejar que se derrita el azúcar? Al decirlo así parece un trabajo fácil, también porque la lista de ingredientes es esa. Pero no es exactamente fácil. En nuestro laboratorio, los maestros heladeros trabajan para crear un caramelo muy especial, prestando atención a la cantidad, la temperatura y el tiempo adecuados. Después de crear esta receta en particular, sólo necesitamos probarla una vez para entender que esa dulzura necesitaba un compañero. La búsqueda del sabor dulce salado aún no había terminado, todavía faltaba un ingrediente para dar vida al caramelo salado de nuestros sueños.
Esos pequeños extras que hacen todo más goloso: avellanas caramelizadas
El caramelo necesitaba el compañero adecuado para conseguir el sabor perfecto, capaz de combinar lo dulce y salado. Rápidamente pensamos en nuestras avellanas italianas como la combinación más adecuada, tal vez pensando en el tradicional turrón navideño o simplemente porque sabemos la reacción de los más golosos cuando encuentran praliné dentro del helado. Y por último, seamos realistas: las avellanas italianas son las mejores del mundo, es imposible renunciar a una cascada granulada de avellanas caramelizadas.
Un gusto clásico para un helado particular
Estamos convencidos que nuestros maestros artesanos han logrado hacer un verdadero milagro de sabor: combinando el sabor clásico del caramelo con un toque totalmente nuevo para dar vida a un helado particular con un sabor dulce, salado y al mismo tiempo crujiente. Se percibe inmediatamente por la vista y el olfato incluso antes de probarlo: ¿podréis resistiros a esa espectacular variedad de caramelo, a la que además se le añaden las notas tostadas de las avellanas?